La Poesía del Color
La Poesía del color
Perderse entre los campos de este mar de luz y color con que la localidad murciana de Cieza recibe a sus numerosos visitantes durante el periodo de Floración, es de alguna manera concederse una tregua en ese tránsito de agitación y prisas al que nuestros días –nuestros casos y nuestras cosas- nos someten.
Es la explosión del color, la magia de los silencios, la increíble gama cromática, esa tupida alfombra de tonos irisados impregnada de sensaciones que inevitablemente captan y atrapan todas las miradas; es sentir la vida –o una pequeña parte de ella- que nos invita a entrar y participar de su esencia y su grandeza, y ahí nos encontramos, queriendo, sin saber como retener tanta belleza.
La belleza hay que contemplarla y disfrutarla, y hay que hacerlo desde el silencio, escuchando con la liturgia que “impone” la paz de ese presente, tratando de comprender todas las emociones que en nosotros provoca. Tratando de sentir como nos acaricia el aire rociado de aromas y como los campos, todos, parecen haber sido “pintados” para nosotros por el más grande de los pintores.
Mirar y embeberse de este espectacular paisaje es, de alguna manera, reconciliarse con uno mismo. Es comprender y dar gracias. Es, sencillamente tener la dicha de haber sido testigo de una sinfonía de luz y color que en sus movimientos –acordes conocidos del alma- nos trasportan volviendo a inventar para nosotros ese lugar del universo tan distinto como cercano: nuestro corazón.
Es en el mes de Marzo, precisamente y como exquisita coincidencia con el que alberga entre sus días el dela Poesía, que les animo a visitar aquél paraíso de emociones -también poéticas- donde un color da paso a otro, y donde este otro se va perdiendo en capricho y secreto de la naturaleza para ir renaciendo.
Juan A. PELLICER (Jpellicer)
Marzo 2013
NOTA: La presente Colección de Fotografías es inédita, encontrándose disponible para ser contrata para Exposición.