OBRAS Y MOMENTOS DE PRESENTACIONES
El lector podrá encontrar a través de las 128 páginas de que consta el libro, 4 de las colecciones Poético-Fotografícas de JPellicer:
“Momentos“, “Paisajes de mi interior“, “Besos del Alma” y “Calles de Madrid“.
Dos de ellas, “Momentos” y “Paisajes de mi interior” fueron presentadas en sendas Exposiciones en Madrid y Alicante respectivamente, encontrándose las dos restantes inéditas y libres para su contratación.
El libro será presentado en Octubre y Diciembre respectivamente en la ciudad de Cartagena (España) en lugar y fecha del que próximamente se informará.
Los lectores que desde ya deseen adquirir la obra firmada por el autor, lo pueden hacer enviando un mail a: loboviej@hotmail.com incluyendo el nombre de la persona y/o texto que desean para la dedicatoria.
Siendo su precio de 12 €uros + gastos de envío (estimados de 2 €. para Península y Baleares).
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RESEÑA PUBLICADA POR EL PERIODICO “CARTAGENA DE HOY”
“Con ‘Sentires’ me he sentido vivo” |
Reseña del autor
“Los te quiero que no se dijeron…” cuarenta poemas acompañados de sus correspondientes fotografías donde de una u otra manera se va dejando oír el amor –o desamor- con cualquier voz, también por supuesto desde la que no se percibe.
“(…) Desnudos al nacer y también al morir;/sólo vestidos de palabras por decir (…)”
Poemas donde intento –quizá en vano- de dar otra lectura a todo lo vivido motivado por las enseñanzas de la propia evolución, “devolviendo” a la luz –como si ello fuera posible- muchos de los momentos que por distintas razones, fueron quedando en las particulares cunetas de la vida. “(…)marchan sin huellas que mirar;/que van dejando los momentos,/quedando sin nombres y esparcidos,/en las sombras de la pena todos los sufrimientos. (…)”.
Versos que hablan de amor, desde el amor, para el amor… Versos que ponen cara a los sentimientos, que van dibujando las caras de la amargura, las de la tristeza y la pena, pero también aquellas otras de la dicha y la alegría: “(…)Llego cansado y sin fuerzas/y tu me esperas como siempre…/amando; (…)”. El amor que se hace Naturaleza –o que sale de ella- para ser vivido, y así lo expreso desde mi particular compromiso que con aquella contraje tantos años atrás: “(…)Dormido está el mar/más allá de las montañas,/como el amor que no habla y todo lo llena,/como agua de lluvia que se entrega y llega/bendiciendo los momentos;/dormido el mar como dormido el ayer,(…).
Versos que se suman al sentimiento de la Esperanza para desde ahí vislumbrar nuevos motivos, nuevas razones con las que ir “bautizando” los días: “(…)En cada rincón de la conciencia,/dormida que no vencida,/busca la esperanza su momento; (…).
He tratado con este nuevo libro volver a sorprender al lector de igual modo que antes lo intenté con “Sentires”, o con los “Haikus”… De nuevo asumo una propuesta arriesgada llevado por el convencimiento que si hay algo no debe tener barreras ello debe ser la Poesía. Una poesía que debe llegar desde la misma concepción y con la misma fuerza de la que nace: La libertad. Quizá sea por ello que precisamente en estos tiempos en los que estamos inmersos, tiempos de tanta tensión y confusión, de miserias y pobrezas, de absurdas e interesadas guerras –conceptos acaso incompatibles- que nos están arruinando no solo los presentes ciertos, sino también seguramente los felices futuros. Quizá sea por ello –decía- o consecuencia de lo mismo, que me lanzo al vacío esgrimiendo como única razón la de volver a reconstruir todo lo que, abrumado por las circunstancias, fue quedando por hacer en la “gran obra” de lo que va siendo nuestra (mi) vida.
Dentro de ese “riesgo”, por otra parte tan común en la forma de vivir mi poesía, no he dudado en incluir en estas páginas una traducción de los versos. La lírica Árabe, tan bella y profusa en matices, formas, etc. me atrae mucho y ha sido por tal motivo que el color, la musicalidad, el ritmo, la pasión y el sentimiento de los que vieron la luz estos, puedan también, desde la complicidad en el sentimiento, ser compartidos en otra lengua por más lectores en ese intento y apuesta personal –seguramente también vana- de dejar mi modesta aportación en el compromiso de ir rompiendo las barreras de la indiferencia y la intolerancia, contribuyendo en lo personal en ese afán de ir tendiendo puentes para el dialogo y el entendimiento: “(…)Es preciso reinventarnos en nuestras ilusiones/y cabalgar sobre el corcel desbocado de nuestros sueños;/es preciso abrir los brazos /y comenzar a abrazar sin saber a quién ni porqué;(…)”.
Querido/a lector/a, espero que estás líneas te acerquen a la “esencia” de la que nacieron estos versos.
Muchas gracias.
Presentaciones:
Algunos recuerdos:
Cartagena, Madrid, Málaga, Murcia…
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Presentaciones:
Cieza (Murcia) 11.12.2018
Mallorca 28.12.2018
Algueña (Alicante) 23.02.2019
Madrid 29.03.2019
Totana (Región de Murcia) 04.04.2019
Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Cartagena) 17.06.2019
Gijón 18.09.2019
Coruña 20.09.2019
Madrid 22.10.2019
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“Estados del Alma”
Desde mi querido y mal herido Mar Menor, sito en la Región de Murcia, mi lugar de residencia, he querido hacer de este tiempo de cuarentena, de estos días de obligado y necesario retiro, un canto a la vida, a la ilusión, a la esperanza, a la libertad,… un canto a la grandeza de la naturaleza y al ser humano con ella. Y para ello no se me ocurrió mejor forma que brindarles y compartirles, desde la modestia y la humildad pero con todas las energías, mis mejores deseos para que este tiempo de recogimiento y quizá reflexión, viniera a sumar a los buenos deseos y al buen hacer de tantas y tantas personas que con su trabajo diario desde muchos ámbitos y sectores de la sociedad, tanto han contribuido y continúan contribuyendo para que el dolor, la angustia, la tristeza o la soledad, no se instalen en nosotros.
Especial reconocimiento, que desde estas letras y como no puede ser de otra manera, brindo, reconozco y agradezco a la figura de su Majestad El Rey Felipe VI quién, no ha cejado ni escatimado esfuerzos, de día o de noche, en mostrar y dejar patente su constante apoyo al personal de todos los sectores sociales respaldando a los responsables de organizaciones, instituciones nacionales e internacionales, organismos, colectivos de todo tipo, sanitarios, empresariales, culturales, deportivos, sociales, fundacionales, tanto públicos como privados valorando y apoyando sus iniciativas y propuestas, las cuales de nuevo han vuelto a demostrar la valía y profesionalidad de sus ciudadanos comprometidos en el bien común.
Es una colección que ha ido naciendo día a día, sin estar prevista, sin otra motivación la de sentirme “uno” y solidario con el resto de ciudadanos. Una colección que recoge desde el ejercicio de interiorización los “Estados del Alma”, que fueron fluyendo en cada momento de este fatídico y extraordinariamente grave “Estado de Alarma”.
Las obras que configuran este trabajo (100 fotografías) no nacieron con este objetivo; fueron tomadas y posteriormente trabajadas para formar parte de otro proyecto, proyecto que nada tenía que ver con este y que evidentemente pasa a un segundo plano dado que desde el primer momento tuve claro cual era la prioridad y mejor destino para ellas.
“Estados del Alma” nace con la única pretensión de compartirles algunos estados anímicos trasladados a través de una imagen acompañada de una breve reflexión. Nace con la idea de sumar y expresar desde la solidaridad de la emoción y la comunión ante el dolor y la tragedia, la fraternal y necesaria acción a favor de la esperanza sin perder la ilusión. Una noble apuesta, ante esta tragedia de muerte, miedo e impotencia.
Indicarles, como comentaba al principio, que todas las imágenes tienen como escenario el Mar Menor, concretamente la magia y belleza de los amaneceres y atardeceres que el litoral de la población de la marinera población de Los Alcázares, “regala” a sus cautivados y embelesados testigos como afortunadamente es mi caso. En cierta ocasión alguien que vino a visitarme: “eres un privilegiado de poder vivir y disfrutar de este enclave geográfico”, a lo que respondí con un escueto, “ya lo sé, así me siento” …
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“La Taberna de los Rebeldes”
La taberna de los rebeldes es el punto preciso, el momento adecuado, el lugar donde el alma adquiere el protagonismo necesario como en la más grande de las batallas. Escenario donde se dan cita plebeyos y desheredados del sistema asolados por las indignidades de crueles vasallajes; arruinados y desposeídos por la inocencia de la bondad; indefensos maniatados a sus irrenunciables lealtades; anónimos héroes que hacen de la miseria impuesta la más honrosa de las banderas; la multitud silente que a la tenue luz del viejo quinqué se va organizando en la grandeza que siempre tuvo la historia de los pueblos. Allí, hombro con hombro, las miradas se van buscando en el mismo horizonte y con las mismas complicidades, y sin saberlo, haciéndose uno en la interminable cadena de susurros que, al otro lado de la calle, también comienzan a sentirse y escucharse. La magia de la taberna va vistiendo de razón los corazones. Ella -prodigio de inconformistas voluntades-, es la nota que va dejando de estar perdida en la melodía inacabada del nuevo canto a la libertad.
La taberna de los rebeldes no puede, no nació para ello, dejar de ser el lugar donde conocer y reconocer la magnitud de la tragedia, el poder del miedo, la sinrazón de la ofensa, la maldad del tirano, la crueldad de su existencia. Es el exquisito proscenio donde se van aunando esfuerzos, compromisos, voluntades y responsabilidades en la crítica y la denuncia; es la sana vocación de no dejarse atropellar… de no dejarse humillar.
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